Hace mucho pero mucho tiempo existio un niño llamado Cristobla Colon, muy inquieto, audaz y sobre todo esto, muy pero muy ambicioso, siempre hacia comentarios de que seria un gran navegante y descubriria nuevas tierras, con el paso del tiempo su ambición fue creciendo y su locura tambien, perdon... bueno no estaba loco pero actuaba como tal por la abaricia que tenia, cuando crecio efectivamente fue navegante y se reunio con su cuates... bueno con sus amigos y les cometo que el tenia se salir a navegar y les hizo la invitación por lo que sus amigos aceptaron, a pero para convencerlos les prometio que en la embarcación habia mucho vino, comida exotica y bellas mejeres, cuando salieron del puerto los amigos descubrieron que lo prometido era eso solo una promesa, y al paso de los dias al ver que no habia comida, vino y mucho menos mujeres los acompañantes o sea sus cuates se pelearon entre ellos y la nave persio el rumbo por lo que de manera accidental fue a parar a unas pequeñas islas, donde Colon, les dio el nobre de la Nueva España, ya estando en este lugar Colon y sus Cuates, se dieron cuenta que habia mujeres muy bonitas y eso motivo a que se bajaran de la enbarcación, porque quiero decirles que ellos eran bien sacatones y tenian miedo de encontrar vivoran venenosas o cualquier otro bicho raro, al ser la tentación mas grande que el miedo descubrieron que donde habian llegado este territorio era muy rico en metales preciosos y como Colon, era un poquito ambicioso... bueno mucho muy ambicioso, empeso a saquear llevando todo a su embarcación junto con sus cuadernos(sus amigos) diciendo que regresaria pero no lo que se llevaba sino que regresaria por todo lo demas, asi fue como Colon fue con el chisme a los reyes de España o sea Fernando e Isabel, quienes nada ambiciosos le dijeron tienes que regresar por mas de estos metales nosotros te vamos a dar la marmaja osea el dinero para tus gastos a cambio de traer mas metales, y es asi como se descubre America, por desgracia... o bien en poco arguende fuimos disque descubiertos por un error de Colon y sus Cuates. sale hasta la vista.
profesor. Eleuterio Pimentel Ortega.
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